Productividad para aprender idiomas.
¡No me da la vida para todo! Productividad para aprender idiomas.
¿Cuántas veces al día dices esto?
Es verdad que, con tantas ocupaciones, distracciones y responsabilidades que tenemos, las 24 horas del día se quedan un pelín justas.
Siendo así, ¿cómo vamos a hacer tiempo para aprender un idioma?
Este es uno de los principales motivos por los que muchas personas se justifican por no ponerse con un idioma: la falta de tiempo.
Sin embargo, siempre podemos hacer algo para cambiar y mejorar algo.
Respecto al tiempo, hay una manera de hacer que cunda más.
¿Sabes cuál es?
Mejorar nuestra productividad.
Sí.
Saber cómo mejorar nuestra productividad tiene un impacto directo en, por un lado, saber hacerse tiempo para el idioma y, por el otro, aprovechar mejor el tiempo que se le dedica.
Trabajar la creatividad tiene como beneficio saber abrir la mente a nuevas opciones y recursos, tan necesarios a la hora de producir y avanzar en otro idioma.
Esta entrada se basa en los ajustes personales que he hecho en mi rutina diaria de trabajo para ser más productiva gracias a los siguientes eBooks:
- “Técnicas de productividad y creatividad”, de Julieta Navarrete (Content desde casa). Se presentan diferentes técnicas para mantener y potenciar la creatividad y la productividad, manteniendo la inspiración y la buena disposición.
- “Productividad para emprendedores”, de Ultreia Projects. Nos muestra cómo aprender a tener más resultados trabajando menos.
Estos dos eBooks llegaron a mi vida gracias a participar como autora en un bundle donde nos reunimos 201 autores para compartir nuestro valor a un super precio (Lo siento. Esta oferta finaliza este lunes 8 de febrero).
Se entiende por productividad el cociente entre la producción obtenida y los recursos utilizados para la misma.
El principal recurso podría ser el tiempo, ¿verdad?
¿Qué hace que el resultado de esta inversión no te sea satisfactorio?
Seguramente porque has caído ante uno, varios o todos estos enemigos de la productividad:
- Falta de planificación.
- Multitasking.
- Tus rutinas.
- Las Redes Sociales.
- Las interrupciones.
- El desorden.
- Descanso insuficiente.
A continuación te comparto las acciones que estoy llevando a cabo para combatir estos enemigos y ser más productiva:
1.PLANIFICACIÓN.
Considerando mi negocio como coach de idiomas y mi estrategia para aportar valor y ayudar a más personas a transformar su experiencia con los idiomas, planifico tanto semanal como a diario lo que quiero hacer, teniendo en cuenta:
- En la planificación semanal, lo hago por acciones/tareas que se pueden hacer en un día. Sino, son proyectos y se deben tratar como tal y, por lo tanto, dividir en subtareas.
- Completar entre 3 y 4 tareas importantes al día.
Para llevar el control de la planificación, uso estas dos herramientas:
- Digital: calendario de Google para las reuniones, sesiones, formaciones, networking.
- Analógico: agenda clásica de papel donde anoto las 3-4 tareas diarias. Si te gusta más el tema digital, hay aplicaciones como Trello que te permiten llevar este control e ir indicando el estado en el que está la tarea. A mí me gusta más escribirlo y luego marcarlo con rotulador cuando esté completado. ¡Qué gozada es verlo hecho!
2. MULTITASKING.
El multitasking me hace pensar siempre en ir como pollo sin cabeza de un lado a otro. Haciendo mil cosas a la vez.
Especialmente ahora que tenemos que trabajar desde casa. Acabas haciendo la comida, atendiendo llamadas y respondiendo mails a la vez. ¿Te suena?
¿Cómo podemos salirnos del multitasking?
- Asignando bloques de tiempo en función de las tareas que te has marcado. En mi caso, por ejemplo, reservo bloques durante el día para mirar el correo y atender todos los mensajes; otro para hacer prospección por LinkedIn; otra para publicar contenido en las redes; etc. De este modo, estoy con el foco puesto en una acción concreta y no voy saltando de una a otra apenas me entra una notificación.
- Estos bloques de tiempo pueden ser también con la Técnica Pomodoro. Ya sabes, bloques de 25 minutos sin distracciones, seguidos de 5 minutos de descanso. En mi caso, me funciona mejor trabajar por bloques por tareas. Al centrarme en una tarea concreta, soy mucho más rápida y no llego a cansarme ni perder la concentración.
- Entre tarea y tarea, desconecto haciendo algo diferente. Puede ser haciendo algo de casa o respondiendo alguna conversación de Whatsapp, por ejemplo.
3. LAS RUTINAS.
Es muy interesante e importante identificar bien las rutinas que tienes a la hora de ponerte a trabajar y si estás aprovechando bien el tiempo al combinar acciones.
De este modo, evitas tiempos perdidos al ir de aquí para allá, por no tener todo bien organizado/previsto.
En mi caso, antes siempre hacía algo justo antes de lo que me había propuesto hacer. Que me iba a poner a escribir para el blog, antes hacía cualquier cosa por casa. Que iba a tender la ropa, antes me distraía haciendo otra cosa. A veces, hasta me olvidaba de lo que realmente quería hacer.
Gracias a tener ahora escrito en la agenda lo que quiero hacer, he conseguido:
- Pasar a la acción directamente con esta tarea sin intercalar nada.
- Asegurar que la hago porque no es “negociable” hacerla o no hacerla. No dejo la decisión a la improvisación o a ver si me apetece o no me apetece. Lo hago sin más. De hecho, lo que menos me gusta suelo hacerlo lo primero para no dejarlo para cuando esté cansada por la tarde. La tentación de no hacerlo al final puede ser demasiado fuerte.
- Realizar las tareas más delicadas cuando rindo mejor.
4. LAS REDES SOCIALES.
¿Pocas cosas tan adictivas como las redes sociales, verdad?
En este campo, hay que diferenciar entre un uso social/lúdico y uso profesional (sobre todo si se es emprendedor, que es básico para tener visibilidad y poder llegar a ti, en mi caso).
Si tú también eres emprendedor, ten en cuenta estos tres niveles diferentes:
- Planificación semanal de lo que se va a publicar.
- Publicar algo fresco, espontáneo cada día.
- Estar activo comentando, recomendando y compartiendo contenido de otras personas. Reservar bloques de tiempo al día para hacerlo y no estar todo el rato con esto.
5. LAS INTERRUPCIONES.
El punto anterior suele ser la principal fuente de interrupciones. Las dichosas (con las dos acepciones que tiene, positiva y negativa) notificaciones.
Seguro que ya sabes qué toca hacer, ¿sí?
No hay grandes secretos.
A mí me ha servido:
- Trabajar por bloques.
- Apagar/cerrar las aplicaciones para no sucumbir ante las notificaciones.
Si estás trabajando en casa y no estás sol@, respeta las horas de trabajo y hazlas respetar por las personas con las que convives.
6. EL DESORDEN.
Sí, el desorden en nuestro entorno nos afecta a todos a diferentes niveles:
- Genera estrés.
- Disminuye nuestra desconcentración.
- Nos deprime.
- Perdemos tiempo buscando las cosas, apartando, recogiendo…
Ordenar es una manera de cuidarnos.
7. EL DESCANSO.
Esta parte está puesta la última, pero sin duda es la más importante.
Cuidarse debe ser nuestra principal y primera tarea.
Estar bien nos permite rendir más y mejor.
¿Qué es lo que hago yo para cuidarme y que forma parte de mis innegociables?
- Creo un ritual en las mañanas que me permite conectar contigo y arrancar el día sin conectarme directamente al ordenador. ¿Qué hago? Adelantar la comida del mediodía.
- Reservo espacio al mediodía para hacer ejercicio físico. De 15 a 45 minutos, depende del día.
- Desconecto al final del día leyendo o viendo alguna serie/documental.
- Duermo entre 7-8 horas al día. Sí. Tantas horas. Al haber ganado productividad, puedo descansar estas horas sin sentirme culpable.
- Como de forma saludable (todavía tengo recorrido por hacer).
Por último, algo que no debe faltar es la evaluación de los resultados.
Es decir, si el cociente entre producción y recursos es satisfactorio.
¿Se han conseguido todas las tareas? Si no es así, ¿qué ha pasado?
La información es poder.
¡Úsala!
¿Qué te parece? ¿Cómo trabajas tu productividad?
¿Cómo mejorar la productividad para aprender idiomas?
Vamos a aplicar estos 7 puntos para aprender un idioma:
Planificación:
-
- ¿Qué objetivos te has marcado con el idioma?
- ¿Qué vas a hacer esta semana? ¿ Y hoy?
- ¿Qué tarea te vas a fijar para cada día que te acerque a tus objetivos con los idiomas?
Recuerda: No dejes aprender un idioma a la improvisación diaria. Es demasiado arriesgado. Corres el riesgo de que te acuestes por la noche y no hayas hecho nada.
Multitasking:
-
- Aplica la estrategia de trabajar en bloques a la hora de aprender un idioma.
- Pon atención, intención y foco en la tarea que te hayas fijado. ¿Qué quieres llevarte de esta tarea?
- Esto aplica a no picotear y saltar de recurso en recurso para aprender un idioma. Que no te genere confusión ni parálisis por análisis ante tantos miles de opciones para aprender un idioma.
Las rutinas:
-
- ¿Cuál es tu rutina de estudio y aprendizaje?
- ¿Cómo cuadras tus bloques de tiempo en tu rutina diaria?
Las redes sociales:
-
- Aprovéchalas para aprender y compartir tu experiencia con el idioma en comunidad.
- Interactúa y pon en práctica los conocimientos que vas adquiriendo.
- Potencia tu confianza y motivación al ver que evolucionas, tienes resultados y avanzas con el idioma.
Las interrupciones:
En este punto, seguramente tiene sentido aplicar el Método Pomodoro. Lo que dure la tarea, sin interrupciones. Si necesitas hacer una pausa, hazla. Lo que necesites para seguir concentrad@ el resto de la tarea.
El desorden y el descanso:
-
- ¿Cómo llevas poner orden en tus espacios? ¿Cómo te afecta?
- ¿Cuán ordenado tienes el material que usas para aprender el idioma que te interesa?
- ¿Cómo te cuidas? ¿Cómo te ayuda en tu experiencia con los idiomas?
Si quieres más consejos para tener tiempo para aprender un idioma, pásate por esta otra entrada del blog: ¿Cómo tener tiempo para aprender un idioma?
Espero que te haya sido de utilidad estos minutos que has dedicado a esta entrada.
Te aseguro que estos cambios me están ayudando mucho a:
- Hacer todo lo que me propongo.
- Estar más tranquila y satisfecha.
- Asegurar que hago las acciones necesarias para mi negocio y propósito de vida.
- Dejar de improvisar.
- Estar más motivada y centrada.
- Tener tiempo y espacio para hacer otras cosas que me gustan y me ayudan a crecer: aprender otros idiomas, desconectar para conectar, estar con los míos, aprender nuevas cosas, leer….
Si quieres hacer este camino en compañía y con guía, la Consultoría Idiomas Exprés es perfecta para ti.
¿Qué me dices? ¿Cómo te sirve?
Comparte con todos en los comentarios cómo te ha ayudado, qué vas a aplicar o que aplicas ya y si haces algo diferente que nos ayude a los demás.
¡Te leemos abajo!
Paloma
Foto cortesía de pixabay.com
No. No es una prueba de nivel. Es una nueva oportunidad para medir cuánto aprovechas tus conocimientos y CONSEGUIR TUS METAS PROFESIONALES de una vez por todas.
LLÉVATE AHORA ESTE EBOOK GRATIS A TU BANDEJA DE ENTRADA
¿Qué opción se ajusta más a tu situación actual?
Responsable: Paloma María García Pérez con NIF 46776345A.
Finalidad: envío de mis publicaciones y correos comerciales.
Legitimación: tu consentimiento expreso.
Destinatarios: tus datos se alojan en mi plataforma de email marketing Active Campaign cuyo titular es ActiveCampaign, LLC ubicada en Irlanda y acogida al Privacy Shield.
Derechos: de Acceso, Rectificación, Limitación o Suprimir tus datos en info@palomagarciacoach.com. No dudes en consultar mi política de privacidad para más información.