Aprender idiomas de forma autodidacta.
Con la entrada del 2021 a la vuelta de la esquina, se viene un clásico: los propósitos de Año Nuevo.
Esos deseos de mejorar, de retomar algo, de iniciar, de cambiar, de dejar…
Son infalibles los primeros días de enero. Sobre todo después de unos días de excesos de todo tipo.
Entre estos deseos, aprender un idioma o mejorar los conocimientos de inglés no suelen fallar.
Los idiomas están siempre valorados como algo positivo.
Una herramienta que nos permite crecer y desarrollarnos personal y, para muchos, profesionalmente.
Sin embargo, que lo deseemos no quiere decir que tomemos la decisión de llevarlo a cabo. Y aún menos de pasar a la acción.
Además, que pasemos a la acción tampoco quiere decir que lo mantengamos en el tiempo.
Hacia finales de enero, principios de febrero llega otro clásico: las dichosas estadísticas que indican que solo un pequeño porcentaje sigue con su propósito de Año Nuevo.
¿Una pena, verdad?
Con el fin de que pases a la acción con tu propósito de Año Nuevo relacionado con el idioma, a continuación encontrarás algunas pautas para ayudarte.
Son aplicables tanto si aprendes de forma autodidáctica como con un profesor o en una academia de idiomas.
La verdad sobre aprender idiomas de forma autodidáctica.
Es que parece que sea más complicado o desafiante que hacerlo guiado con un profesor.
Puesto que tú lideras tu aprendizaje, marcas el ritmo, tomas las decisiones, etc.
En un campo donde quizás no tengas experiencia o no haya sido del todo positiva. O bien has seguido de forma pasiva las pautas de un profesor.
En este caso, puede que estés buscando información de cómo hacerlo de forma autónoma y por eso has llegado hasta este artículo del blog.
Sea como fuere, la verdad sobre aprender idiomas de forma autodidáctica es que no debería variar mucho de hacerlo con un profesor.
Es muy importante fijar bien las bases y tener claro los 6 elementos clave para tener éxito que vamos a ver ahora.
¿Empezamos?
Vamos a por ello.
No. No es una prueba de nivel. Es una nueva oportunidad para medir cuánto aprovechas tus conocimientos y CONSEGUIR TUS METAS PROFESIONALES de una vez por todas.
LLÉVATE AHORA ESTE EBOOK GRATIS A TU BANDEJA DE ENTRADA
¿Qué opción se ajusta más a tu situación actual?
Responsable: Paloma María García Pérez con NIF 46776345A.
Finalidad: envío de mis publicaciones y correos comerciales.
Legitimación: tu consentimiento expreso.
Destinatarios: tus datos se alojan en mi plataforma de email marketing Active Campaign cuyo titular es ActiveCampaign, LLC ubicada en Irlanda y acogida al Privacy Shield.
Derechos: de Acceso, Rectificación, Limitación o Suprimir tus datos en info@palomagarciacoach.com. No dudes en consultar mi política de privacidad para más información.
Primer elemento: MOTIVACIÓN para aprender un idioma de forma autodidacta.
Hay por ahí algún profesional del sector que rompe el mito de que “hay que estar muy motivado” para aprender un idioma.
A riesgo de hacer una interpretación errónea, imagino que por “muy motivado” se refiere a tener muchas ganas, estar muy dispuesto, tener muy buena actitud.
Cierto es que se puede hacer sin este tipo de motivación. Otra cosa es cómo será la experiencia y los resultados.
¿No te parece?
Sea como fuere, es igual de cierto que, en el momento que uno decide aprender un idioma, algo le tiene que mover.
Nuestras acciones responden a decisiones, a impulsos, a emociones.
Por lo tanto, siempre hay algún tipo de motivación cuando queremos aprender o mejorar un idioma.
Así que es importante definir esta MOTIVACIÓN DE LANZAMIENTO.
- ¿Qué te mueve a pasar a la acción?
- ¿A qué responde querer hacerlo?
- ¿A qué te acerca? O bien, ¿de qué te aleja?
- ¿Qué va a cambiar gracias a tener este idioma en tu vida?
Hay que tener en cuenta que tener clara esta motivación tampoco es garantía de pasar a la acción.
Para ello, se necesita definir tu MOTIVACIÓN DE PROPULSIÓN que te lleve a la acción.
¿Cómo?
- ¿De qué manera te gusta aprender?
- ¿Qué características ha de tener tu fórmula para que te resulte atractiva, fácil, accesible, atractiva y productiva?
- ¿Con qué otras áreas y/o valores puedes conectar aprender un idioma?
Puedes encontrar más información sobre estos tipos de motivación en este artículo sobre los 3 tipos de motivación que se requieren para aprender idiomas de forma autodidacta o no.
Segundo elemento: La definición de OBJETIVOS al aprender idiomas de forma autodidacta.
La definición de objetivos suele ser uno de los mayores desafíos con los idiomas. A menudo, el gran olvidado.
Diferenciar deseo de objetivo y ajustar las expectativas es crucial para evitar frustraciones y decepciones en un futuro más o menos próximo.
Para esto es de gran ayuda saber:
- ¿Qué te mueve para tener el idioma? (visto en el punto anterior)
- ¿Dónde quieres materializar y aprovechar los conocimientos que vas a ir adquiriendo?
- ¿Qué es lo más inmediato para lo que te vas a preparar con este idioma?
Especialmente importante si no necesitas el idioma a corto plazo por una fuerza mayor (trabajo, viaje, cambio de residencia…), para mantener tu motivación y poder validar tu progreso, fíjate objetivos inmediatos en un CONTEXTO REAL.
Esto puede ser de muchas maneras gracias a las nuevas tecnologías:
- Comentar algo en las redes sociales.
- Buscar grupos para practicar.
- Ver vídeos de temas que te interesan en ese idioma y comentar.
Como ves, lo importantes que es que tus objetivos sean acciones activas donde tú creas.
Con ello vas a trabajar mucho más que el idioma en sí.
Se trata de trabajar tu confianza, comodidad y seguridad al exponerte en ese idioma.
Tercer elemento: El PROCESO y los RECURSOS al aprender idiomas de forma autodidacta.
¿Qué criterios sigues para prepararte para los objetivos que te marcas con los idiomas?
¿Sabes aprovechar bien los recursos que eliges?
¿Es útil lo que haces?
Estas son preguntas importantes que debes tener en cuenta una vez te pones en contacto con el idioma para prepararte para los objetivos que te has marcado.
En este momento vas a decidir qué recursos utilizar.
No me refiero solo a recursos para aprender el idioma, sino también el tiempo que le vas a dedicar, los hábitos que vas a desarrollar y las rutinas, tan importantes para facilitar el proceso.
A la hora de elegir los recursos propios para aprender el idioma, te recomiendo que tengas en cuenta los siguientes criterios:
- Entender lo que haces (lo digo por propia experiencia. Empecé con una aplicación para japonés y no entendía nada. Tuve que cambiar a otra que me permitiera apoyarme en otro idioma, el inglés, y empezar focalizada en los tres tipos de escritura).
- Tener acceso fácil.
- Entretenerte a la vez que aprendes. Ágil, amena y atractiva.
- Poner atención plena por bloques breves, pero intensos, con repetición constante para fijar conocimientos.
- Tener exposición por 2-3 vías, de forma activa y pasiva.
- No cambiar constantemente de recurso. Darle un tiempo prudente para familiarizarte y sacar provecho.
- Adecuar el contenido a tu nivel. Ir por encima suele acabar en frustración y desmotivación.
¿Cuáles han sido hasta ahora tus criterios para elegir tus recursos (aplicaciones, profesor, audiovisual…)?
Cuarto elemento: Los RESULTADOS al aprender un idioma autodidacta.
Una de las situaciones que más se repite en los profesionales que me consultan y trabajan conmigo es la gran distancia entre el tiempo que dedican al idioma y los resultados palpables que tienen a la hora de llevarlo a la práctica en el contexto real donde lo necesitan.
Lo que suele generarles sentimientos de frustración, incapacidad, impotencia, bloqueos y tristeza (sí, también).
Y…¡no!
No porque le dediquen poco tiempo. No siempre es así.
Sino que lo hacen sin estrategia.
Para evitar esta situación, es fundamental calibrar los resultados que se van obteniendo y, de este modo:
- Verificar que se avanza en la dirección que se quiere.
- Llevar a la acción los objetivos marcados y ver qué áreas de mejora puede haber.
- Hacer reajustes en los objetivos y proceso si es necesario.
- Alimentar la motivación gracias a la satisfacción de ver que avanzas.
Paralelamente, puedes calibrar los resultados casi a diario, en función del contacto que tengas con el idioma:
¿Disfrutas? ¿Entiendes más que ayer? ¿Has aprendido/confirmado algo nuevo hoy?
Cuéntame, ¿cómo se te ocurre a ti calibrar tus resultados?
Si ya has hecho formación de idiomas, ¿has sabido capitalizar el tiempo que le dedicaste?
Quinto elemento: La RECOMPENSA.
¿Cómo te recompensas cuando realizas los objetivos que te vas marcando con los idiomas?
Fíjate que he usado realizar y no conseguir.
El primer paso es hacerlo, atreverte, permitirte ese nuevo paso que amplía tu zona segura.
Si marcas bien los objetivos y sabes prepararte, los resultados vienen seguro. Pasas así a realizar y conseguir lo que te propones.
Una vez hecho, ¿cómo te recompensas?
Porque esto no es un tema baladí.
Para alimentar tu motivación, la recompensa es un macronutriente esencial.
Tu cerebro necesita que le reconozcas y premies el esfuerzo.
Con el tiempo, no necesitarás tantas recompensas, porque habrás generado el hábito del idioma. Lo habrás integrado en tu rutina. En tu vida.
Pero, con todo, a nadie le amarga un dulce. Es decir, reconocerse lo que está consiguiendo.
Sexto elemento: La CONEXIÓN al aprender idiomas autodidacta.
Al aprender un idioma, hay algo que no se debe olvidar.
Se trata de lo siguiente:
Desconectar para conectar gracias a tu formacion de idiomas.
Sí.
Conectar con uno mismo es un elemento clave cuando aprendes un idioma.
Mira algunos ejemplos reales para que te sirvan de referencia:
🎨 Un cliente conecta con su parte más creativa como diseñador.
✈️ Otro conecta con la parte social que le permite afianzar sus negociaciones cuando visita a sus clientes.
😍 Yo conecto con disfrute y satisfacción al descubrir cada día algo nuevo en japonés.
¿Qué emociones te generan las lenguas extranjeras?
¿Las vives como obligación o es un momento para dedicarte a ti?
¿Qué te permiten aprender de ti cuando te ves expuest@ a ellas?
Lejos de ser una tortura o carga, un idioma es un vehículo que te abre infinitos horizontes, internos y externos.
¿Vas a su encuentro? ¿Sabes cómo aprovecharlos?
Aprovecha los propósitos de Año Nuevo y lánzate a vivir la maravillosa experiencia de aprender un idioma.
De forma autodidacta o acompañado por un coach de idiomas y/o un profesor.
No te vayas sin antes contarme con qué idioma quieres pasar a la acción este 2021 y cómo vas a aprender idiomas de forma autodidacta.
Paloma
Imagen cortesía de Pixabay