Es un placer acercarte este artículo sobre “Mejora tu estudio con estas 10 reglas” que se basa en las reglas que encontré en el curso de “Aprendiendo a aprender” de Barbara Oakley y Dr. Terrence Sejnowski, disponible en Coursera.
Estas normas resumen algunas de las ideas fundamentales del curso y se han obtenido del libro “A Mind for Numbers: How to Excel in Math and Science [Even if You Flunked Algebra]”, de Barbara Oakley (publicado por Penguin en julio de 2014).
Este punto es muy interesante porque, con los idiomas, muchos suelen decir lo mismo: “No se me dan bien los idiomas. Es que no soy de letras, soy de números” o bien “no se me dan bien los idiomas, no me gustan nada”.
¿Lo dices tú también?
Identifica qué te servía para aprender en tu época de estudiante o ahora como adulto con los conocimientos que adquieres para tu día a día profesional. Todo es aprovechable y extrapolable al aprendizaje de idiomas.
La autora permite copiarlas y compartirlas siempre que se mantenga el orden de las palabras originales (en este caso, las ideas) y se cite la fuente.
Estas reglas te sirven tanto para los idiomas como para cualquier otra habilidad que quieras desarrollar.
Sin más, ¡arrancamos!
10 reglas del buen estudio
- Recuerda las ideas principales. Después de leer una página, apártate de ella y trata de recordar las ideas más importantes. No te obsesiones con el marcador. Solo resalta lo que ya tengas claro. Intenta acordarte de las ideas mientras caminas a clase o en un lugar diferente al que estudiaste. Acordarte de las ideas por ti mismo es clave para aprender bien. Se trata de practicar el active recall.
- Práctica, práctica, práctica. Pon a prueba tus conocimientos todo el tiempo, hazte tarjetas con preguntas y respuestas. Pide a alguien que te pregunte. Hazte audios. Hay mil opciones.
- Fragmenta los problemas. Divide los problemas en partes para que te sea más fácil acordarte de las soluciones. Después de resolver un problema, repítelo varias veces en tu cabeza, como si fuera una canción pegajosa. Así te acordarás más fácilmente.
- Distribuye el estudio. Es mejor estudiar un poquito cada día que mucho todo en un día. El cerebro necesita descansar para poder aprender mejor.
- Varía las técnicas de estudio. No practiques siempre de la misma manera, porque te vas a aburrir y no aprenderás bien. Usa diferentes recursos para resolver diferentes tipos de problemas. Después de cada tarea o examen, revisa tus errores y trata de entender por qué los cometiste. Para estudiar mejor, escribe a mano un problema en una tarjeta y la solución en la otra. También puedes tomar una foto de la tarjeta y guardarla en tu teléfono móvil para estudiar en cualquier lugar.
- Tómate descansos. Si no puedes resolver un problema, no te frustres. Descansa un poco y luego inténtalo de nuevo. El cerebro necesita tiempo para procesar la información.
- Usa ejemplos sencillos. Si no entiendes un concepto, trata de explicarlo como si se lo estuvieras explicando a un niño de 10 años. Usa analogías, como, por ejemplo, que la electricidad es como el agua que fluye. Habla y escribe lo que estás aprendiendo, así lo recordarás mejor.
- Concéntrate. Apaga todo lo que pueda distraerte, pon un temporizador por 25 minutos y trabaja sin distracciones. Luego date una pequeña recompensa por haber trabajado duro. Haz esto varias veces al día para avanzar más en tus estudios. Se trata de la técnica POMODORO. Muy conocida en el campo de la productividad.
- Haz lo más difícil primero. Cuando tengas la mente fresca, haz lo más difícil del día para sacártelo de encima. Saber gestionar nuestra energía es clave para abarcar con calidad todo lo que nos proponemos hacer durante el día.
- Visualiza tus metas. Imagina dónde quieres estar después de estudiar y pon algo en tu lugar de estudio que te recuerde esa meta. Cuando te sientas desmotivado, mira esa imagen y recuerda por qué estás estudiando. Esto no solo te ayudará a ti, sino también a las personas que te importan.
10 reglas del mal estudio
- Leer sin recordar es perder el tiempo. Si solo pasas la vista por las páginas sin entender lo que estás leyendo, es mejor que no lo hagas. Si no puedes recordar las ideas principales después de leer, es señal de que necesitas otro método para aprender. Evita la ilusión de competencia.
- El marcador no es tu amigo. Si solo usas el resaltador para marcar sin realmente entender lo que estás marcando, no sirve de nada. Resaltar un poco de vez en cuando es útil, pero no dependas de eso para aprender.
- No copies la solución sin entenderla. Es muy tentador mirar la solución de un problema y pensar que lo entiendes, pero eso no es aprender. Debes ser capaz de resolver el problema por ti mismo.
- Dejar todo para última hora es mala idea. Si esperas hasta el último momento para estudiar, no tendrás suficiente tiempo para aprender bien. El cerebro necesita tiempo para asimilar la información. Y para repasar. Esta parte del aprendizaje es clave para grabar y mantener la información que te interesa.
- No te quedes estancado en problemas que ya sabes resolver. Si solo resuelves problemas que ya conoces, no estás aprendiendo nada nuevo. Es importante enfrentarse a problemas diferentes y desafiantes para aprender bien.
- No hagas que las sesiones de estudio con amigos sean solo para divertirse. Estudiar con amigos puede ser divertido, pero si solo se convierte en una sesión de chat, no estás aprendiendo nada. Debes asegurarte de que están trabajando juntos para aprender.
- No saltes al problema sin leer el texto correspondiente. Si no lees el texto y las explicaciones, antes de empezar a resolver problemas, te estarás perdiendo información importante. Es importante tener una idea general del tema antes de comenzar a trabajar.
- No tengas miedo de pedir ayuda. Si tienes dudas, debes preguntarle a tu profesor o a tus compañeros. No hay nada de malo en pedir ayuda, es parte del proceso de aprendizaje.
- No te distraigas constantemente. Cada vez que te distraes, estás interrumpiendo el proceso de aprendizaje. Debes encontrar un lugar tranquilo y concentrarte en lo que estás haciendo.
- No subestimes la importancia de dormir bien. Dormir es fundamental para consolidar la información en tu cerebro. Si no duermes lo suficiente, todo lo que hayas hecho para estudiar no servirá de nada. A esto añadimos la importancia de la actividad física para la salud de tu cerebro y tu ánimo.
¿Qué te han parecido estas reglas?
Si solo tuvieras que quedarte con una, ¿cuál sería?
Si no tienes claro, prueba a leerlo otra vez y elige una tirando de memoria. Así practicas ya lo de leer y repasar.
¡Ah!
Y escríbelo abajo para compartir con todos y aplicar otra regla: la de explicar a los demás.
Es más fácil de lo que parece ponerlas en práctica, ¿verdad?
Por último, todas ellas aplican muy bien al aprendizaje y estudio de un idioma. Si crees que no estás avanzando como quieres con el idioma que te interesa, revisa estas reglas e identifica qué reglas de arriba te están limitando y qué pequeños grandes cambios puedes hacer.
Si no sabes cómo, solo tienes que enviarme un mensaje de WhatsApp.
Un artículo corto esta vez para centrar la atención en estos puntos y facilitar su retención.
Recuerda llevarlos a la práctica. Sino, no sirve de mucho, ¿verdad?
¡Feliz estudio y felices idiomas!
Imagen cortesía de Canva
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